Foto: Manuel Henestrosa.
Foto: Manuel Henestrosa.
El hombre no es más que una caña, la más frágil de la naturaleza, pero es una caña pensante.
No es necesario que el universo entero se arme para destruirla; un vapor, una gota de agua
bastan para matarlo. Pero, aunque el universo le aplastase, el hombre sería todavía más noble
que lo que le mata, puesto que él sabe que muere y la ventaja que el universo tiene sobre él.
El universo no sabe nada.
Toda nuestra dignidad consiste, pues, en el pensamiento.
Blaise Pascal- Pensamientos, 1.670.