Cerrar mis ojos y sentir tus labios como gotas de rocío sobre mi piel, si el cielo existe, tiene que parecerse mucho a esto…
Donde estas mi amor que no te siento, te busco, búscame… no soy tan difícil de encontrar.
Me encuentro ordenando el baúl de mis sentimientos, de mis penas, de mis miedos, no te encuentro… me acostumbre a tenerte perdida entre mis recuerdos.
Sueños rotos… vivo buscándote, esperándote, sufriéndote, añorándote, maldiciéndote, muriéndome.
Miedo… de tenerte, perderte, encontrarte de que me encuentres, al olvido, a que me olvides, a que te olvide, me abandones, te abandone… Maldito!!!
Calma… que abraza, relaja, envuelve, arrastra, ahoga.
Lamentar… lo que he dicho, lo que no he dicho, lo que hice, deje de hacer, las ausencias, las presencias.
La soledad la busco y no la encuentro, la encuentro y no la busco.
No hagas caso al mundo, hazlo solamente a tu corazón.
Manuel Henestrosa de Antillón.
Foto: Manuel Henestrosa de Antillón.
