Quizás la flor tenga más suerte que yo, ella puede rozar tu labios cuando la besas, yo aún no tengo ni una sola mirada tuya.
Sufro mi pena en un triste silencio, con rabia y el dolor que muerde mi corazón… una y otra vez. Abandonado en el tiempo, solitario y frio, olvidado por los que no están ya y que en días lejanos supieron entender y compartir la oscuridad donde habito. Ya no tengo miedo aún futuro incierto, simplemente maldigo cada instante asesinado sin ningún tipo de remordimiento y lo que es peor…sin ningún tipo de conocimiento. No quiero perder el tren de la vida, pero no tengo ni puta idea de cuándo pasará por mi estación. Quisiera poder deciros a todos a la cara lo que pienso, pero me dais la espalda o ya estáis muertos. Sigo escarbando en mi pasado, con la esperanza de encontrar el momento preciso donde todo cambio, donde todo se fue a la mierda y desconfié… desconfié incluso de mi Dios y lo que es peor, desconfié de ti y de mí.
Cada vez me embarga más la idea…de que debería haberme quedado allí con todos vosotros guardando las estrellas, quizás así no hubiese descubierto que por lo que luchábamos, era todo una mentira.
Quizás la flor tenga más suerte que yo, ella puede rozar tu labios cuando la besas, yo aún no tengo ni una sola mirada tuya...
Autor: Manuel Henestrosa de Antillón.
Foto: Manuel Henestrosa.
Me gusta todo :)
ResponderEliminarMuchas gracias y me alegra que te guste.
ResponderEliminar